En los últimos años se ha producido un espectacular auge de la información y el conocimiento, ya que actualmente tenemos un acceso inmediato a la información y esta, a su vez, llega a todos los usuarios con una velocidad asombrosa. Todo esto ha hecho que nuestras vidas cambien de golpe y que haya aparecido un riesgo emergente que es necesario evitar: la infoxicación.
Por tanto, la infoxicación se puede definir como la sobresaturación de información y la incapacidad de analizarla eficientemente, hechos que incluso pueden llegar a generar angustia en el usuario.
En esta nueva situación en la que podemos encontrar en la red gran cantidad de información sobre un mismo tema, es
necesario definir un entorno en el que es preciso desarrollar aptitudes y actitudes a la hora de gestionar la actividad. Para ello, necesitamos un filtro que nos ayude a no abrumarnos entre tantos datos: herramientas de curación de contenidos.
Esta cantidad de información a la que cada día accedemos y en muchas ocasiones no podemos asimilar, es la razón por la que la curación de contenidos está evolucionando para no ser solo de uso profesional, sino un recurso que sirva a todos los usuarios de la red a nivel personal.
Las herramientas de curación de contenidos ofrecen una nueva manera de organizar y de seguir los contenidos que nos son más interesantes en Internet. Las páginas que ofrecen curación de contenidos tienen cada vez más demanda por parte de personas que buscan ahorrar tiempo y aumentar la fiabilidad y relevancia de los contenidos que manejan.
Por lo general, el procedimiento que siguen estas páginas es el siguiente:
- Los usuarios eligen uno o varios temas de su interés.
- Reciben información filtrada sobre los temas de interés que han seleccionado.
- Eligen la información que les parece más relevante para compartirla o comentarla.
- Pueden difundirla en sus redes sociales.
Para saber más:
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